Procesamiento o transformación
La valorización de los neumáticos abarca tres grandes tipos de tratamientos: el recauchutado, el reciclaje y la valorización energética.
La Cátedra de la Universidad Miguel Hernández de Elche para la “Investigación y Formación sobre Neumáticos Reciclados”, creada en 2011, publicó en junio de 2013 un estudio en el que se demuestra que el recauchutado de un NFU supone un ahorro energético frente a la producción de uno nuevo de hasta el 70% si corresponde a un vehículo comercial, o de hasta el 45% si es de tipo turismo, así como una disminución del coste asociado y de los niveles de CO2 emitidos (31 y 52 kg CO2, respectivamente).
En el reciclado de los neumáticos, éstos pueden utilizarse sin ser procesados o bien reduciéndolos de tamaño. Para la reducción de tamaño de los NFU existen distintos procesamientos que pueden ser desde totalmente mecánicos a otros que combinan tratamientos mecánicos con químicos o térmicos. Hasta la fecha sólo se ha demostrado una cierta viabilidad económica en el troceado mecánico.
Entre los procesos mecánicos, muchos comienzan triturando los neumáticos enteros o cortándolos hasta tamaños comprendidos entre 25 y 300 mm. En algunos sistemas se eliminan los cables metálicos de los talones que los ajustan a las llantas antes del troceado; en otros, los elementos metálicos son separados magnéticamente tras el mismo. Los materiales textiles del neumático se retiran mediante equipos de aspiración. Todos estos procesos se realizan a temperatura ambiente.
El sistema más completo de reducción mecánica de tamaño es el granulado. En la primera fase se trocean los neumáticos hasta tamaños entre 50 y 300 mm. En una segunda fase, además de reducir el material a tamaños entre 5 y 25 mm, se separan magnéticamente los elementos metálicos. Posteriormente, el material puede ser sometido a otros procesos de granulado o molido hasta reducirlo al tamaño deseado, clasificándolo finalmente por tamaños (0-0,5 mm; 0,5-2 mm; 2-7 mm; 7-15 mm) en función de la aplicación a la que se destina. Durante la fase final se retira de nuevo el material textil mediante equipos de aspiración.
Entre los procesos de reducción de tamaño que combinan los tratamientos mecánicos con los químicos o térmicos destacan los criogénicos, En éstos, tras una reducción mecánica de tamaño, el material troceado se lleva a una cámara de enfriamiento donde se utiliza nitrógeno líquido para enfriarlo entre -80º y -120º, por debajo de la temperatura de transición vítrea.
El material quebradizo procedente de la cámara es triturado mediante molinos de martillos, y se separan elementos metálicos y fibras textiles. El NFU triturado obtenido así es muy limpio y puede alcanzar los 0,15 mm. Los costes de procesado con esta tecnología son lo suficientemente elevados como para que no se emplee demasiado.
- Obtención del polvo de neumático
Los tamaños inferiores a 1 mm se conocen como polvo de neumático y son los que presentan mayor interés práctico. Este polvo se obtiene mediante dos procedimientos diferentes: el criogénico y el mecánico o ambiental. En ambos se ha de separar el caucho de los otros integrantes. Con el sistema criogénico se obtienen texturas muy lisas de características vítreas y corte angular, con baja superficie específica, de modo que estas texturas no son las más adecuadas para su mezclado con el betún.
Sin embargo, la obtención del polvo por tratamiento mecánico o ambiental mediante la trituración de la banda de rodadura con cuchillas permite obtener una textura más rugosa, con una superficie específica mayor que el sistema criogénico, ambas propiedades mejoran notablemente la compatibilidad y la interacción entre el betún y el caucho. No obstante, la trituración mecánica produce una mayor heterogeneidad dimensional (entre 2 y 7 mm) que perjudica a la estabilidad del sistema betún-caucho. Con el fin de mejorar la compatibilidad del polvo con el betún se han introducido cambios tecnológicos en la trituración.
En resumen, el procedimiento seguido para la obtención del polvo del neumático tiene importancia en la interacción con el betún, por lo que el control de variables de fabricación como la temperatura, el tiempo y la energía de cizalla inciden en la posterior obtención del betún-caucho.
En la Figura 4 se muestra un mapa con la distribución geográfica de las instalaciones operativas en España durante el año 2012 dedicadas al procesamiento y transformación de NFU mediante procesos de trituración y granulado.
Figura 4. Ubicación de plantas de procesamiento y transformación de NFU