Valorización

En muchos países europeos, incluido España, ya se utilizan equipos de reciclado de residuos en plantas de hormigón, para incorporarlos en la producción de hormigón nuevo. Lo que se pretende es que la generación de residuos en las plantas sea nula, para lo cual se plantea un tratamiento “in situ” de los residuos mediante unos dispositivos recicladores, pasando la totalidad del residuo inerte que hoy en día se genera en la planta a formar parte del proceso productivo.

Como primera medida en la gestión correcta de las aguas recicladas procedentes de la fabricación de hormigón la Organización Europea de Hormigón preparado (ERMCO)(4) establece recomendaciones sencillas para reducir la generación del agua reciclada:

- Evitar el retorno de camiones debido a errores de amasado o de tiempo de transporte mediante la automatización completa del sistema de producción, implantación de sistemas de aseguramiento de la calidad llevados por terceros y mejora de los sistemas de comunicación con los clientes.

- Evitar derrames del material durante la carga de los camiones. Se están a comercializando dispositivos compactos de pequeñas dimensiones que se pueden trasladar a obra, para recoger los derrames de hormigón que se puedan producir y también almacenar el agua procedente de lavado de bombas u hormigoneras en la propia obra. Los residuos recogidos por la unidad se llevan posteriormente a una planta donde son tratados y reciclados(5).

- Utilizar agua a presión para la limpieza de cubas, y así ayudar a reducir el consumo de agua.

- Realizar el lavado del camión introduciendo en el tambor aproximadamente 2 toneladas de árido grueso y 200 litros de agua, amasar y verter la carga directamente en el acopio de árido grueso, o si es el final de la jornada dejarla directamente en el camión reajustando al día siguiente la nueva amasada(4).

La valorización del residuo de hormigón fresco tiene una doble vertiente (6):

- Valorización económica: El hormigón rechazado supone un cierto porcentaje de la producción y su vertido lleva también asociado un coste.

- Valorización medioambiental: Tanto el hormigón rechazado como el agua para lavar los camiones y amasadoras, son fuente posible de contaminación y por lo tanto nocivos para el medio ambiente si no son reciclados.